lunes, 12 de enero de 2015

Atrapado en el tiempo


Ayer más de un periodista habrá estado tentado de titular la previa del encuentro entre los Denver Broncos contra los Indianapolis Colts con algo así como "Peyton Manning contra su pasado". Es cierto que era la primera vez que Manning se enfrentaba a su ex-equipo en una fase de playoffs desde que llegó a Denver en el 2012, y que seguramente debió ser algo especial para él, dadas las 14 temporadas que pasó como QB de los Colts. Pero, sin embargo, tras lo acontecido en la última Super Bowl, el pasado que parece que le retiene, le obsesiona y le atormenta le sitúa una y otra vez en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Como en una película de los 80 parece que el quarterback de Louisiana está atrapado en un momento determinado, en esa falta de entendimiento con su center Manny Ramírez que le hizo llegar sin previo aviso aquella pelota imposible de olvidar. Esa jugada que acabó en un safety nada más empezar el partido y que parecía presagiar que nada bueno les esperaba a los Broncos, un destino que marcaría para siempre la trayectoria de Manning. Esta temporada el equipo tuvo sus más y sus menos, pero ni por asomó pudo acercarse a los números estratosféricos de la temporada pasada. Los Broncos de 2013 que encandilaron a gran parte de la nación desaparecieron el 2 de febrero de 2014. Era previsible que no llegasen a la final de conferencia, no mostraban esa contundencia y regularidad de hace un año, parecía más un equipo que intentaba hacer algo bueno entre muchas dudas, y los playoffs no perdonan una actitud titubeante, a la primera de cambio estás fuera. Seguramente puede ser que haya sido especial que quien haya echado a la calle a Manning fuesen los Colts, puede interpretar que su círculo deportivo se ha cerrado. Los rumores de su retirada acechan de nuevo con más fuerza, y él no acaba de confirmar que no vaya a ser así. De momento, mientras Manning no acaba de decidirse sobre su futuro, parece ser que su coach, John Fox, puede tener en mente cambiar de aires e ir a los 49ers, faltos de entrenador tras la marcha de Jim Harbaugh. Si al final Manning decidiese colgar las botas se iría uno de los mejores QB que han pasado por la NFL, se iría el rey de la regularidad, recabando datos históricos, desde que llegó a Indiana en el 98, no ha habido otro equipo que haya conseguido una racha más larga consecutiva de presencia en playoffs, del 2002 hasta 2010. Sin embargo, poco rédito le ha sacado a ese logro, dado que de todas esas presencias ha conseguido sólo 1 Super Bowl, su hermano con menos lleva 2. Se le ha acusado siempre de ser un jugador de fase regular, de liga, de acumular y batir estadísticas, pero que se achanta, se empequeñece cuando de verdad hay que jugarse algo. Pero sin embargo si hubiese ganado esa dramática Super Bowl de 2014, quizás ahora se estaría diciendo otra cosa de él, y la historia le juzgaría de otra manera.

No hay comentarios: